A menudo usamos para nuestras recetas cannabicas la mantequilla cannábica, un verdadero básico de nuestra cocina. Lo que quiza mucha gente no sabe es que también podemos hacernos nuestro aceite cannábico para freír y usar como el aceite convencional en casi todas nuestras recetas. Ademas va a ser mas saludable a comparación de la mantequilla cannábica, mas que nada porque usamos como base el aceite de oliva que ya de por si es bastante beneficioso y saludable.
Os dejamos la receta del aceite cannábico realizado con aceite de oliva. Lo podréis usar para casi todas vuestras recetas simplemente sustituyendo el aceite convencional por el aceite cannábico. Eso si, recuerda tener mucho cuidado con respecto a las dosis. Recuerda que el cannabis consumido en vía oral es mas potente que fumado e inhalado.
Ingredientes:
- 3.5 tazas de aceite de oliva virgen.
- Marihuana 1 onza o 28 gramos, finamente molida casi en polvo.
Preparación:
Comienza por poner el aceite en una cacerola a temperatura media. Nunca dejes que llegue a punto de ebullición.
Una vez que se ha calentado, se puede añadir la marihuana molida. Es importante que este bien molida casi en polvo.
Mezclar constantemente a fuego medio o bajo sin dejar que hierva. No puedo hervir.
Si ves burbujas que comienzan a formarse en el aceite, baja el fuego y retira la mezcla del fuego hasta que se enfríe un poco.
Controla muy bien las temperaturas ya que si se hierve la mezcla, podemos correr el riesgo de perder el THC y todos los nutrientes de la planta.
Continúa con esto a fuego medio o bajo entre una hora y dos según veas conveniente.
Retirar del fuego, dejar reposar con la cacerola tapada y dejar enfriar por varias horas.
Cuando este frío procedemos a colar el aceite preferiblemente con un colador de tela para así poder separar y exprimir lo mas que se pueda la hierba del aceite y extraer todos sus principios activos.
¡ADVERTENCIA!
La subida y la duración de un colocón varía mucho dependiendo de si se ingiere o se fuma la marihuana. Cuando se fuma, el subidón llega unos cinco o diez minutos después. Cuando se ingiere, puede pasar una hora o más hasta que se note el subidón. Dado que el efecto psicodélico deseado no se percibe inmediatamente, a veces se cae en la trampa de seguir comiendo, hasta acabar en una sobredosis. ¡Y todavía puede ser peor dado que es posible que el colocón dure cinco horas o más! Por eso, aunque tu cuerpo esté acostumbrado a los porros, vigila la cantidad de marihuana que consumes en una comida: más vale no repetir que arrepentirse después. Si no cultivas tus propias plantas, averigua de dónde proviene la hierba y asegúrate de que los cogollos no han sido regados con pesticidas u otros compuestos químicos que puedan ser nocivos.
Fuente sacada: Growlandia