Fueron los científicos que acompañaban a Napoleón, emperador francés, en su Campaña de Egypto quienes se interesaron por primera vez en el producto arabe. Tras un periodo de intercambio cultural arabico-europeo el Hash va a llegar a Europa y se transformará en uno de los psicotrópicos más utilizados por jovenes artistas y la plebe de la bohemia.
En 1845, Jacques Moreau de Tours -medico psiquiatra francés- creará en París el primer club de consumidores de Haschisch llamado Club des Hashischins. En este club muchos de los artistas de antaño pasaran su tiempo experimentando el Hash en su forma única de consumo en aquella época: el dawamesk (dulce oriental hecho a base de hash). Grandes figuras del arte europeo didicarán parte de su obra a las experiencias vividas en las sesiones del club parisino, Theophile Gautier o Alexandre Dumas mencionarán varias veces el consumo de dawamesk en sus escritos. Paul Verlaine y Arthur Rimbaud son también dis figuras que se conocen como fieles consumidores de Haschisch, que solían acompañar con Absenta. Finalmente el grandioso poeta Charles Baudelaire va a dedicarle 5 de sus poemas al Hash y lo consagrará con su opúsculo “Le Haschish”.
Hoy en día, el Hash casi no es consumido por ingestión en los países occidentales. En efecto, la ingestión de Haschisch modifica la cinética del colocón cannabico. Los primeros efectos surgen solo unos cuantos minutos después del consumo y la bajada es mucho más larga y pesada que en su consumo en forma de Joint.
Sin embargo, teniendo en cuenta su afinidad entre el THC y materias grasas, el Hash es considerado un producto altamente recomendable para actividades culinarias.
En cuanto a las hipótesis que proponen que la tasa de THC contenido en el producto sea mucho más alta que la del cannabis en estado natural, estas no son verificables. Estudios que han propuesto diferentes laboratorios establecen que el la cantidad de THC contenida en el Hash varía entre un 15% y un 20%, dependiendo de la planta del que fue extraído.
La consistencia del Hash, sea grasosa y pegajosa, sea seca y solida, está estrechamente ligada a la planta y al proceso de obtención del que proviene el producto.
Fabricación
El Haschisch es, en grandes palabras, la resina del cannabis que es secretada por las glándulas secretorias de las hojas y flores de la planta hembra de cannabis.
Existen varias técnicas de de elaboración de Haschisch en el mundo. La más expandida, utilizada en el mundo árabe, consiste a secar las plantas para luego tamizarlas con el fin de separar los tricomas (gotas de resina) de la materia vegetal. Según la fineza del tamizage se obtienen distintas calidades de Hash.
La resina, ya separada de la planta, puede ser guardada en stocks para desarrollar un curado que mejoraría su calidad (en Afghanistan las técnicas de stock en pieles de cabra pueden durar hasta 10 años :buff:). La resina seca y harinosa es finalmente prensada y luego calentada (endureciéndola).
Región de la Mística Hippie de antaño, madre del Hash
– En Marruecos está la mística región del Rif, cuna de Ketama, una de las ciudades árabes más conocidas en el mundo hippie de los 70’s.
Es aquí en Ketama que se concentra la producción de miles de toneladas de cannabis anuales. Fue el rey Mohammed V quién legalizó, por decreto real, el cultivo del Kifi (Marihuana) para luchar contra el mercado de cigarrillos franceses en tiempos de protectorado en la década de los 60’s.
En la década de los 70’s, la llegada de los hippies a Ketama va a revolucionar la producción del Kifi local. Los hippies gringos y europeos van a enseñarle al pueblo de Ketama, nuevas técnicas de extracción de resinas que provenían de cultivos en Afghanistan y del Líbano.
De las plantaciones de marihuana del Rif marroquí se extraen grandes cantidades de Hash que es traficado a los continentes occidentales. Su cultura en Ketama forma parte de una de las actividades básicas de sobrevivencia para los campesinos de la región.
– En Afghanistan existen técnicas de prensado que consisten en la utilización de las manos para prensar la gardaa (nombre dado a la resina). Otra técnica afghana consiste en poner la gardaa en un gran mortero que se calienta bajo fuego.
Cuando el mortero está lo suficientemente caliente, se activa una gran piedra que aplastará la gardaa y así nos proporcionará lo que se conoce por los afghanos como el charas, un producto verde oscuro muy suave y oloroso.
– En la región del Himalaya, el Haschisch también se hace llamar charas, sin embrago la influencia de la religión hindú no permite que se corten las plantas para su extracción (para el hinduismo el cannabis es una planta sagrada).
Para recolectar la resina, el campesino frota las plantas con las manos por largo rato para así ir acumulando los tricomas en palma y dedos. La resina acumulada es raspada de las manos y forma así el famoso charas del Himalaya.
Como para la resina tamizada de marruecos, el charas del himalaya necesita de un tiempo de curado para obetener su maxima calidad en cuento a sabor, textura y efecto.
Variedades
El haschisch está separado en 3 grandes categorías principales:
– El Marroquí: Producto de la región del Rif marroquí, es de color y consistencia variable.
Es un Hash fuerte que pica suavemente la garganta. Hay algunas sub-variedades que se separan desde el Ketama, muy seco y harinoso (de color amarillo), hasta el Ia (Ayya), muy grasoso y suave (de color café).
Las mezclas que se llaman SUM (termino mercantil para el Special y el 00) son las que pertenecen a los productos de alta calidad, o sea no han sido mezcladas con productos químicos y permanecen naturales.
El Hash marroquí tiene 3 etapas de fabricación en el tamizage:
1. 1era pasada “Special”: La mejor calidad, 100% natural.
2. 2da pasada “00” (Doble Cero): Muy buena calidad, 100% natural.
3. 3era y ultima pasada que sirve para extraer un Hash que será mezclado con todo tipo de elementos químicos que aumentarán su cantidad empeorando su calidad y transformándolo en un producto nocivo y principalmente exportado al extranjero. Este producto es el que se conoce en Europa y Marruecos como “Resina”.
– El Afghano: Producto del Medio-Oriente en las faldas del Himalaya.
Es un Hash envolvente y dulce de color rojiso-negro. las sub-variedades de este hash varían desde el afghano al nepalés, pasando por elpakistaní.
Su cualidad especial está completamente ligada con su calidad, siendo un haschisch 100% natural, este se puede trabajar sin tener que calentarlo.
– El Libanés: Producto del Cercano-Oriente.
Un hash de color beige-rojiso, su consistencia se acerca mucho a la del Ia marroquí. Es un producto que se vuelve muy raro a causa de los problemas que viven los productores de este en su país. No tan fuerte como el Hash Libanés, este producto es de fino gusto, suave y de colocón agradable.
- El Skuff Holandés: Producto holandés y recientemente fabricado en Marruecos.
Diferente a su primo el Haschisch, ya que este a diferencia del Hash es un producto 100% natural y elaborado de manera élite, con cepas finamente seleccionadas.
Su nombre se debe a una mezcla del ingles Stuff y del nombre de cannabis Skunk. El Skuff es el producto que causa sensación en los famosos coffes shops de hoy en día.
Se caracteriza por ser un concentrado de resina que alcanza altísimos niveles de THC (de 40% a 50% los más potentes), que provoca un colocón rápido y ultrapotente.
Su consistencia es solida y compacta, de color verde cafesoso o verde claro, y su sabor es, a diferencia del hash oriental, dulce y suave.